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Gracie Barra es uno de los mayores y más premiados equipos de Jiu-Jitsu del mundo, es el resultado de fuertes valores fundamentales adoptados por los líderes de nuestro equipo, realizados a partir de una colaboración y trabajo duro, alimentado por la pasión de llevar los beneficios del Jiu-Jitsu para todos.

 

Gracie Barra es más que una escuela. Es más que una forma de enseñar y aprender Jiu-Jitsu. Es más que un equipo. Es una red de personas dedicadas que forman una comunidad que se basa en tres valores fundamentales que sirven cómo una guía para el comportamiento individual y colectivo: 

1- Hermandad: Nuestro equipo trabaja en conjunto en todos los aspectos, desde apoyar unos a otros cómo alumnos hasta ayudar unos a otros cómo dueños de escuela e instructores. Cuando los alumnos vienen a las academias Gracie Barra, ellos deben ser invadidos por un sentimiento de pertenencia y cooperación, dónde son parte de algo mucho mayor que ellos. Ellos hacen parte de un equipo de Jiu-Jitsu conectado globalmente. Nuestros atletas deben apoyar a todos los miembros del equipo de competición, trabajando en cooperación para promover sus objetivos colectivos e individuales de entrenamiento.

2- Integridad: La hermandad de Gracie Barra es una completa red de relaciones entre millones de personas que, por encima de todo, respetan nuestras tradiciones de unos y otros. Tomamos decisiones cuidadosamente, dónde nuestro foco principal son las personas y el esfuerzo en conjunto. Solo nos podemos sentir realizados con respeto e integridad. Eso se ve reflejado en el nivel de profesionalismo de nuestros instructores y en el espíritu deportivo de nuestros atletas.

3- Desarrollo: Gracie Barra se originó hace décadas atrás con Mestre Carlos Gracie Jr. Él tenía la visión de mejorar la vida de las personas por medio del Jiu-Jitsu. En el inicio, el equipo era una hermandad enfocada principalmente en la excelencia competitiva. Aún así, no demoró mucho para que nuestro fundador entendiese que necesitaba prosperar para mantener al grupo unido. El equipo necesitaba crecer y cada individuo necesitaba desenvolverse, contribuir y beneficiarse con el crecimiento del equipo. Por esta razón en Gracie Barra es un proceso continuo de crecimiento, respetando nuestros valores y creencias.